El PRM y la Fuerza del Pueblo afirman que el Gobierno “infla y manipula” los casos de COVID-19 cuando va a solicitar la prórroga del estado de excepción
Foto de Melvin Mañon, autor del presente trabajo de opinión.
Escrito por: , sociólogo y escritor
Santo Domingo, miércoles, 10, junio, 2020.- Cómmodus, emperador romano (recreado en la película Gladiador) del año 180 al 192 AD, en aquel entonces desquiciado -como ahora lo está Danilo Medina- gustaba de presumir de gladiador, pero siempre guardaba un arma secreta que usaba si se veía en desventaja y tenía guardias -listos a intervenir a su favor- si la suerte del combate le era adversa.
Aun así, terminó derrotado y muerto. Danilo Medina, pidiendo otra extensión del Estado de Emergencia en un país que está en la calle y que hace semanas regresó a una normalidad no reconocida oficialmente, pretende seguir abusando de la desigualdad y cobijándose en esa “emergencia”, para seguir el saqueo del bien público.
Como Cómmodus, fracasará y -dependiendo de lo que haga y cómo lo haga, serán las consecuencias.
Atar de pies y manos a la oposición, mientras miles de mercenarios pagados hacen campaña clientelista para el Penco, con el dinero nuestro, la protección de las autoridades y la complicidad de la JCE; tampoco van a torcer la vocación y decisión de cambio. Danilo Medina, acorralado legalmente, políticamente devaluado y evidentemente descontrolado, corteja a diario la tragedia. Juega y compromete la vida de la República, el futuro de todos, los negocios y las empresas, las cosechas y el año escolar, la salud pública y el bienestar colectivo.
Danilo Medina, cada día más solo y aislado, está luchando a brazo partido para no verse fuera del poder, perseguido y frente a un proceso judicial que ya es imposible evitar, porque quien siendo gobierno no someta a Danilo Medina a la acción de la justicia tendrá, obligatoriamente, que asumir la culpa por el caos criminal, la bancarrota nacional y el vaciado de las arcas nacionales.
Nadie quiere tanto a Danilo Medina como para eso.
Somos muchos los que queremos a este país y los que enfrentaremos sus maniobras fraudulentas, y quede claro -además- que somos muchísimos los que no tenemos ningún otro sitio ni país donde ir.
Así que, mejor que sea a la buena, pero, teniendo en cuenta el ánimo prevaleciente puede ser a la mala, porque una vez desatados los acontecimientos, nadie estará en control de los mismos y en ese caso Danilo Medina también perderá ¿o es que acaso no lo ve claro?
Como consignan muchas películas de violencia en un diálogo ya famoso: ¿qué?parte de esto es la que no entiendes?