(Fuente Externa)
Santo Domingo, domingo 12 de septiembre 2021.- De acuerdo a la solicitud de medida de coerción en contra de 21 personas a las que el Ministerio Público vincula a una poderosa red de narcotráfico y lavado de activos denominada Operación Falcón se establecen las responsabilidades que alegadamente tenía cada uno de los encartados que traficaba al menos 2,500 kilos de cocaína a la semana y que llegó a acumular inversiones relacionadas a este negocio de por lo menos 10,000 millones de pesos que eran gestionada a través de diversos negocios.
Juan Maldonado Castro (Marcial y/o El Líder), es identificado como coautor de las acciones de Juan José de la Cruz Morales en la empresa Compra y Venta de Ganados Amador. Es gerente general de dos estaciones de combustibles.
María Olimpia Tavares Rodríguez (Oli y/o La Princesa del narcotráfico), según el Ministerio Público, es la que se encarga de movilizar grandes cantidades de dinero de la red criminal. Se ha dedicado por décadas al mundo del narcotráfico y es reincidente en estas fechorías.
José Alejandro de la Cruz Morales, Omar (La Moña), es uno de los brazos operativos de la red. Tiene la encomienda de transportar vía marítima y por tierra grandes cargamentos de droga. Es conocido por su conducta violenta, asegura el Ministerio Público.
Víctor Elpidio Altagracia Paulino Herrera (El Gordo), es quien lleva toda la contabilidad de Juan José de la Cruz Morales.
Julio César Jiménez Talavera (domínico-venezolano), es uno de los testaferros más importantes de Juan José de la Cruz Morales.
Lenin Bladimir Torres Bueno, posee dos dealer de venta de vehículos, los cuales llevan por nombre Lenin Torres Auto Venta.
Elva Teresa Polanco, es la madre de Erick Randhiel Mosquea Polanco administra propiedades.
Delfina Asunción Polanco, es la madre de Alberto de Jesús Polanco y de Emmanuel de Jesús Polanco. Según el Ministerio Público, administra Inversiones de Jesús SRL, es socia de Inversiones el Prieto y tiene una Inmobiliaria, en conjunto con el imputado, Alberto de Jesús.
José Miguel Castillo Taveras (Migue), es quien lleva la contabilidad de las estaciones de combustible de Erick Randhiel Mosquea Polanco, realizando la tipología de introducir mayores cantidades de ingreso.
Javier Antonio Tavares Rodríguez, según el Ministerio Público es pieza clave en la organización para mover dinero en efectivo. Cuando fue arrestado se le ocuparon 20 mil dólares.
Juan Carlos Durán Rodríguez, es el abogado de Erick Randhiel Mosquea Polanco y asesor en cuanto a las actividades de lavado de activos, también constituye las empresas utilizadas para lavar activos. Ha sido socio de algunas de las empresas del entramado.
Ana Margarita Collado Marte, es de la absoluta confianza de Erick Randhiel Mosquea Polanco y realiza operaciones ilícitas para el imputado, misma que disfraza de deudas y tiene actividades de remodelación y construcción, dice el Ministerio Público.
El primer teniente Felipe Espino Germán E.R.D., es chofer de Erick Randhiel Mosquea Polanco. Trabajaba dos proyectos en Punta Cana y Jarabacoa.
Adolfo Antonio Torres Sanabia (Tony y/o Presidente), es administrador de tres fincas de ganado que tienen unas 500 vacas. Además, es señalado por el Ministerio Público como testaferro.
Angélica María Maldonado Peralta, es hermana de Juan Maldonado Castro. Administra dos estaciones de combustible en el municipio de Miches, de la cual su hermano es gerente general.
Juan Bautista Carpio Reynoso, ejerce, según el Ministerio Público, la función de contable de las empresas de Luis Daniel Nieves Batista. Es señalado por adulterar ventas para lavar activos.
Luis Daniel Nieves Batista, es testaferro de las propiedades de Juan José de la Cruz Morales, las que usa, supuestamente, para el lavado de activos.
Yana Iris Maldonado Castro, junto a su madre, Ramona Castro de Maldonado, es testaferro de su hermano Juan Maldonado Castro, en la empresa Inmobiliaria Casmal y de la fundación de su hermano.
Raúl Antonio Castro Mota, es administrador de una finca de Juan José de la Cruz Morales.
Erich Fernando Meléndez Gómez, es hombre de confianza de Erick Randhiel Mosquea Polanco. Administra estaciones de combustibles.
Marisol López Ceballos, lleva la contabiliad de las estaciones de combustible de Erick Randhiel Mosquea Polanco.
Erick Randhiel Mosquea Polanco y Juan José De la Cruz Morales coordinaban las acciones de la organización en el tráfico de drogas, así como las llegadas y salidas de los cargamentos de narcóticos desde Colombia a República Dominicana y luego hacia Puerto Rico.
Erick Randhiel Mosquea Polanco (prófugo) era el que se encargaba de recibir el dinero fruto de las operaciones de narcotráfico transnacional en coordinación con De la Cruz Morales. Mosquea Polanco alegadamente se encargaba de invertir en bienes muebles e inmuebles y empresas para ingresar este dinero en el sistema financiero dominicano.
Juan José De la Cruz Morales (prófugo), alias W, Wander, Wandy, Hombre y/o Don, oriundo de Miches, era el jefe de operaciones y lugarteniente de la red de narcotráfico y también es quien recibe y acopia los cargamentos de drogas provenientes de Suramérica que ingresan por la zona Este del país y quien coordina los envíos a Puerto Rico.
Según la Procuraduría, De la Cruz Morales pasó de ser un lanchero pescador, a organizar viajes ilegales y finalmente a transportar grandes cantidades de drogas hacia Puerto Rico y así convertirse en uno de los principales narcotraficantes en República Dominicana.
Las operaciones de estas personas fueron descubiertas a través de interceptaciones telefónicas por parte del Ministerio Público. Los nombres que se mencionan, pero no se describen aquí, todavía no le han sido solicitadas las medidas de coerción.
En el expediente acusatorio todavía hay decenas de personas que no han sido apresadas por las autoridades. El Ministerio Público solicitó al juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago la declaratoria de “caso complejo” y prisión preventiva para la audiencia que será conocida este domingo 12 de septiembre.
Todas las personas mencionadas anteriormente son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.