SAN PEDRO DE MACORIS, lunes 04 de octubre 2021.- El libro El rey del Momise, Los Guloyas y Los Cocolos en la industria azucarera de San Pedro de Macorís, será puesto en circulación en esta ciudad, el domingo 10 de octubre a las diez de la mañana, en el Centro Cultural Macorisano.
La obra de la autoría del periodista y escritor Enrique Cabrera Vásquez (Mellizo) esta prologada por el reconocido sociólogo, folklorista y catedrático universitario, Dagoberto Tejeda Ortiz, con prefacio del historiador Julio Cesar Mota Acosta.
La publicación es un ensayo biográfico sobre la vida de Teofilus Chiverton (Primo) el rey de la danza dramatizada conocida como Momises, una de las variadas manifestaciones culturales de los inmigrantes antillanos que vinieron a República Dominicana contratados para laborar en la industria azucarera a finales del siglo X1X y comienzo del XX.
El libro hace un recorrido histórico del proceso de la industria azucarera con la participación de los inmigrantes llamado por la población criolla cocolos o ingleses, y explica el origen de este vocablo en el argot popular.
En sus 280 páginas el autor enumeras los distintos bailes populares de los cocolos cuya trascendencia mereció el reconocimiento de la UNESCO en 2001, cuando proclamó Los Guloyas patrimonio intangible de la humanidad.
El ensayo cuenta con 27 capitulo, el primero trata de la esclavitud negrera como antesala de la llegada de Teofilus Chiverton (Primo) y los cocolos a San Pedro de Macoris. También analiza la vida de los cocolos valorando sus aportes en la educación, los deportes, sociedades mutualistas, logias y gastronomía, entre otros renglones.
Destaca el liderazgo de Teufilus Chiverton (Primo) como rey del Momise, así como las figuras de Donald Hullester Warner Henderson (Linda), quien fuera conductor de Los Guloyas y Natahaniel Phillips (Chaplin), adalid de Los Indios, quienes lideraron los tres grupos bailables más emblemáticos de los cocolos y cuyos parecido en el colorido vestuarios hizo que la gente lo llamara a todos por igual: Guloyas, ignorando las diferencias que encarnaban en sus coreografías. Cabrera Vásquez recorre su sincretismo y aclara la confusión al respecto.
«Esta biografía es un aporte al conocimiento de los Cocolos que va más mas allá de una nostalgia para la vuelta imposible de una realidad que es historia o para quedarnos atrapados en un pasado de huida. Todo lo contrario es su conocimiento para seguir adelante y redefinir hacia dónde vamos como provincia, como región y como país», señala Dagoberto Tejeda en el prólogo.
«Realmente es un aporte valioso, pedagógico-educativo, desde una perspectiva crítica, una visión dialéctica y una pasión de amor por su pueblo, por su provincia, por su región y el país. Este es un libro para su divulgación en escuelas, colegios, universidades, instituciones culturales y organizaciones populares, donde la Alcaldía de la ciudad de San Pedro de Macorís debe tener una responsabilidad determinante, para colocar a los Cocolos en su justa dimensión histórica y valorar a los Guloyas como expresión cultural de la humanidad como proclamó la UNESCO en el 2015», indica el reputado intelectual.
«Este ensayo biográfico con interesantes pasajes de relevancias históricas, trata del surgimiento de nuestra industria azucarera y de la contribución que hicieron los pueblos vecinos de la región antillana. Incursiona en fechas y datos que entrelaza el desarrollo, no solo en el aspecto de la manufactura de la caña de azúcar, sino también, el desarrollo económico, social y cultural de San Pedro de Macoris, que fue, en esa época, se muestran todas las urdimbres históricas manejadas antojadizamente por los explotadores esclavistas de aborígenes, primero, y de los esclavos arrancados y secuestrados del continente africano» señala el historiador Julio Cesar Mota en el prefacio.
Este es el séptimo libro que da a conocer Cabrera Vásquez en los últimos cuatro años, precediéndoles Pedro Mir y René del Risco Bermúdez en la literatura dominicana, El amor como locura apetecida, Pempén traidor de marca mayor, Jarvis levantado en la memoria, José Hazim Azar en el corazón de todos y Freddy Gaton Arce vuela en arcoíris de palabras.