Testigo del Tiempo. Urania, no hay inocentes
Escrito por: Julio César Malone
Nueva York, martes 01 marzo 2o22.-Cuando la Unión Soviética colapsó, Europa y Estados Unidos expandieron su alianza militar, Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) incluyendo ex repúblicas soviéticas.
Hungría, la República Checa, Latvia, Lithuania, Estonia y Polonia están en la OTAN; Polonia tiene una base militar estadounidense a 100 millas de Rusia.
La expansión de la OTAN, rodeando a Rusia, es un ataque pasivo-agresivo, con Ucrania terminarían su misión, Rusia invadió Ucrania para romper el cerco de la OTAN. Estadounidenses y europeos sabían que Rusia invadiría Ucrania, porque no tenía salidas.
Y Ucrania eligió presidente a Volodímir Zelensky, quien actuó bien como presidente en una serie de TV. Las apariencias de “buen presidente” en TV engañaron a Ucrania, y Zelensky, sin experiencia política, coqueteó con europeos y estadounidenses.
Acorralando a Rusia y manipulando al neófito de Zelensky, estadounidenses y europeos crearon esta crisis, Rusia solo reacciona.
Aquí no hay inocentes, ni europeos, ni estadounidenses ni rusos, ni los votantes ucranianos, sabiéndolo, eligieron una ficción.
La OTAN se formó como un instrumento militar de “defensa” contra la “amenaza comunista”, la amenaza desapareció, pero la OTAN sigue vigente, en expansion.
Y Ucrania, el último objetivo de la OTAN, fue seducida políticamente por la TV. Los brasileños fueron seducidos por Fernando Collor de Melo, un periodista de TV que llegó a la presidencia y terminó muy mal.
Zelensky empezó a jugar a la política en un momento y lugar muy delicado, su inexperiencia política le impidió ver lo obvio. Los politicos de las “sociedades libres” saben que existe un “poder detrás del trono” que toma las grandes decisiones.
Zelensky nunca entendió eso, se llevó de occidente, ahora Ucrania sufre las consecuencias de su inexperiencia, y nadie puede salvarlo, sus ex amigos le aconsejan huir.
Zelensky rechazó la oferta de huir, aseguró que “necesito municiones”, seguirá jugando al peligroso juego del liderazgo politico. Ojalá no vuelva a equivocarse, confundiendo ficción y realidad.