Recopilación histórica del Golpe de Estado contra Juan Bosch el 25 de septiembre de 1963
«Si se lee la Historia de América Latina de aquellos años, se podrá notar que el Gobierno de Bosch fue derrocado en una época en que hubo otros golpes de Estado en los años del decenio 1960-1970 de la América Latina. En Argentina, en Honduras, en Ecuador, en Brasil, por ejemplo, entre tantos. Luego en 1970 en Uruguay, en Chile en 1973 y de nuevo en Argentina en 1976. Todo esto sin contar los casos de Panamá, Guatemala, El Salvador y Honduras de nuevo».
«La madrugada del miércoles 25 de septiembre de 1963, después de solo siete meses en el cargo, Bosch fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por el coronel Elías Wessin y Wessin y sustituido por una junta militar de tres hombres. Bosch volvió a exiliarse en Puerto Rico».
«Cinco días antes del crimen contra la democracia dominicana, el 20 de septiembre de 1963 grupos empresariales convocaron una huelga general que paralizó el país por dos días. Esta huelga fue interpretada como una señal para los militares, de que había llegado la hora de realizar el golpe de Estado que habían planificado».
“El Gobierno del presidente Juan Bosch declaró ilegal el paro, que afectó casi en su totalidad las actividades comerciales de Santo Domingo y otras ciudades del país. En Santiago, la paralización cobró fuerza en horas de la mañana, aunque después del mediodía tendió a debilitarse”.
«El golpe de Estado fue antecedido por una huelga general efectuada por el sector empresarial, los días 20 y 21, y por el deterioro de las relaciones entre la República Dominicana y Haití».
«Los jefes militares de entonces eran el general Elvis Viñas Román, ministro de las Fuerzas Armadas; general Renato Hungría Morel, jefe del Ejército Nacional; general Atila Luna Pérez, jefe de la Fuerza Aérea Dominicana, y Julio Read Santamaría, jefe de la Marina de Guerra».
«Empresarios y curas dominicanos utilizaron todo su poder de influencia económica y religiosa para estimular a las Fuerzas Armadas Dominicanas a lanzarse a la aventura del Golpe de Estado contra el Gobierno Constitucional, presidido por Juan Bosch en 1963, consigna René Fortunato en su libro La Democracia Revolucionaria».
«Antes de que se diera el golpe de Estado altos mandos militares se reunieron con Bosch, a quien pidieron un pronunciamiento público y enérgico en repudio el comunismo y medidas concretas contra figuras del gobierno tildadas de marxistas».
«En la conversación, Bosch informó que se proponía a destituir al coronel Elías Wessin y Wessin, comandante del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA) y los jerarcas se opusieron a esa decisión».
«Bosch reaccionó afirmando que, dado el caso, al día siguiente renunciaría ante el Congreso Nacional, para lo cual convocaría a las cámaras».
«De acuerdo al historiador Bernardo Vega, los militares se retiraron y decidieron que no les convenía que Bosch renunciase en un acto público y a las cuatro de la mañana le informaron que estaba detenido».
«El influyente diario El Caribe, en su editorial del 26 de septiembre de 1963, dijo: “Las Fuerzas Armadas depusieron ayer al profesor Juan Bosch de la Presidencia de la Republica… debido a las consentidas y alarmantes maniobras de los dirigentes del comunismo internacional y ateo. No puede negarse que la influencia comunista constituye en este país, como en otros de América un grave peligro.”
«Sin embargo, el notable escritor Miguel Guerrero, en su respetada obra, El golpe de Estado, afirma que: “Al aproximarse a su cuarto mes, los Estados Unidos no creían que el Gobierno de Bosch fuera comunista y que el presidente tuviera inclinaciones favorables a esa ideología. Y la Agencia Central de Inteligencia CIA, admitía que el peligro comunista era potencial, pero no inmediato en la República Dominicana. Y que Bosch, era un nacionalista y ególatra obsesionado por el temor de aparentar ser un títere de los norteamericanos. Quien pretendía realizar transformaciones radicales, mediante una reforma agraria, inversiones extranjeras y cobro de impuestos al sector privado”. Esto no tenía nada que ver con comunismo».
«Las órdenes de arrestar a Bosch fueron dadas por Anthony Ruiz (que NO era Dan Mitrione, agente de la CIA (1) ejecutado en Uruguay por los Tupamaros. Mitrione estuvo en la República Dominicana después de 1965)».
«Ruiz, de origen hispanoamericano, era el consejero de la AID (2) en materia de seguridad pública en 1963».
«Estos detalles lo reveló el General de la Policía Nacional Benito Monción Leonardo, fallecido hace años».
«Lo nuevo es este dato del papel que jugó el funcionario de la AID en el golpe de Estado de 1963».
«En el momento que fue arrestado Bosch en el Palacio Nacional también estaba allí con Ruiz el coronel militar norteamericano Fritz Long, asesor de Defensa de la Embajada de los Estados Unidos, y esa presencia de Long ya había sido indicada por Bosch tiempo después en sus escritos que señalan al Gobierno de Estados Unidos como el responsable de haber ordenado su derrocamiento».
«Los Estados Unidos en 1963 no toleraban el ejercicio independiente y soberano del Poder. Con esta premisa los asesores policiales y militares norteamericanos dieron instrucciones a los jefes Militares de la República Dominicana 🇩🇴 de derrocar a Bosch».
«Todo eso se hizo sin el apoyo ni el conocimiento del presidente dominicano Juan Bosch. La última incursión de Canta ve ocurre el 22 de septiembre, y es curioso que ese día fracasa en nuestro país una «huelga» contra Bosch. La huelga era el tipo de jugada de distracción promovida por la CIA».
«El sector más conservador de la Iglesia Católica de esos años inició una campaña contra Bosch desde antes de asumir la Presidencia de la República, y ya en el poder algunos comenzaron a conspirar directamente con los militares, como fue el caso del padre Marcial Silva, quien era Capellán de la Fuerza Aérea Dominicana en la Base Aérea de San Isidro».
«La Iglesia Católica, por ejemplo, le hizo una fuerte e irracional oposición negándole colaboración, en respuesta a sus planes de modernizar la educación, imponiéndole normas laicas^.^ Tal actitud se debía también a la negativa de Bosch a aceptar como validos los privilegios derivados de la vigencia de un Concordato que la nueva Constitución, votada por una Constituyente, de hecho, no reconocía».
«Un hecho que enfureció a sus adversarios fue la aprobación de una Constitución democrática que garantizaba derechos y beneficios a la mayoría. Por ejemplo, en su artículo 5, decía: “Se declaran delitos contra el pueblo los actos realizados por quienes, para su provecho personal, sustraigan fondos públicos”. El artículo 161, que: “Las Fuerzas Armadas son esencialmente obedientes, apolíticas y no deliberantes”. Y en el 37: “Se garantiza la libertad de enseñanza y se proclama la ciencia como fundamento básico de la educación”. Este planteamiento refleja la esencia del pensamiento de su maestro Hostos. Molestó a la iglesia católica».
«Buena parte de la jerarquía militar, temerosa de los efectos de reformas dramáticas -aunque no radicales- la obsesión por la amenaza de una nueva experiencia comunista en el Caribe, que entonces dominaba importantes esferas del poder político y militar estadounidense, la atrasada mentalidad de la
jerarquía eclesiástica dominicana, los vínculos de la oligarquía nacional con el trujillismo, la escasa preparación política del liderazgo emergente del país y la ausencia total de experiencia
democrática, hicieron intolerables el Gobierno de Bosch, y algunas de sus propuestas más novedosas de reformas, para gran parte de la sociedad de entonces.
«Una revelación importante la hace el que fuera entonces Embajador de los Estados Unidos en Puerto Príncipe, Ciudad capital de Haití. Este Embajador, Raymond Thurston, dice que la Agencia Central de Inteligencia (CIA), apoyada en estas acciones con el conocimiento expreso del presidente John F. Kennedy, daba los recursos al General haitiano exilado León Canta ve para liderear las guerrillas que atacaban a Haití desde territorio dominicano con el fin de derrocar a Duvalier».
«Juan Bosch ascendió a la presidencia el 27 de febrero de 1963, luego de una cacería auspiciada principalmente por la familia del dictador ajusticiado que pretendía perpetuarse en el poder, contra los conspiradores que lo ultimaron. Los Trujillo hicieron de todo para quedarse gobernando el país».
«El profesor, como también se le conocía, llegó al poder en sustitución del gobierno colegiado presidio por Rafael F. Bonnelly, el cual convocó a elecciones para el 20 de diciembre de 1962, cuyos resultados dieron ganador a Juan Bosch sobre Viriato Fiallo de la Unión Cívica Nacional».
«Ya en la presidencia, Bosch tomó una serie de medidas poco agradables para sectores de gran poder como el empresariado y la Iglesia, la oligarquía dominante en todos los gobiernos, lo que generó una gran tensión política cuyo resultado final fue el derrocamiento de su gobierno el 25 de septiembre de 1963».
«Para el mes de agosto la oposición habría ganado bastante terreno con su discurso anticomunista, narrativa que combinada con una serie de huelgas y paros de organizaciones laborares crearon las condiciones propicias para el histórico golpe al gobierno del profesor».
«Los golpistas encontraron apoyo de los comerciantes importadores, terratenientes, parte de la jerarquía de la Iglesia, los industriales y parte de los políticos conocido como los “cívicos”.»
«El poder quedó en manos de un triunvirato formado por un presidente, Emilio de los Santos, y dos miembros, Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavárez Espaillat, quienes tomaron posesión el 26 de septiembre».
Estas son algunas de las disposiciones tomadas por el gobierno del profesor Bosch:
Rebajó el sueldo de los funcionarios y del presidente, este último sufrió una reducción de 5000 a 500 pesos.
Un Plan Nacional de Alfabetización.
Cobertura de la sanidad pública.
Regulación de precios en la canasta familiar.
Concesión de préstamos blandos a pequeñas industrias.
Creación de una zona franca en Puerto Plata.
Creación de las escuelas vocacionales y becas para estudios superiores en el extranjero.
Unificación arancelaria.
Producción de energía de bajo costo mediante hidroeléctricas.
Enfoque social y económico de la pesca.
Promulgó una nueva constitución en 1963, la cual contemplaba la libertad sindical, condenaba el latifundio, prohibía a los extranjeros poseer tierras en el país y la Ley que establecía un tope para el precio del azúcar.
Para resalta la grandeza de éste ilustre dominicano mostramos el texto de la carta dirigida al pueblo dominicano.
“Ni vivos ni muertos, ni en el poder ni en la calle se logrará de nosotros que cambiemos nuestra conducta. Nos hemos opuesto y nos opondremos siempre a los privilegios, al robo, a la persecución, a la tortura. Creemos en la libertad, en la dignidad y en el derecho del pueblo dominicano a vivir y a desarrollar su democracia con libertades humanas, pero también con justicia social. En siete meses de gobierno no hemos derramado una gota de sangre ni hemos ordenado una tortura ni hemos aceptado que un centavo del pueblo fuera a parar a manos de ladrones. Hemos permitido toda clase de libertades y hemos tolerado toda clase de insultos, porque la democracia debe ser tolerante; pero no hemos tolerado persecuciones ni crímenes ni torturas ni huelgas ilegales ni robos porque la democracia respeta al ser humano y exige que se respete el orden público y demanda honestidad. Los hombres pueden caer, pero los principios no. Nosotros podemos caer, pero el pueblo no debe permitir que caiga la dignidad democrática. La democracia es un bien del pueblo y a él le toca defenderla. Mientras tanto, aquí estamos, dispuestos a seguir la voluntad del pueblo”.