SANTIAGO.- Agentes de una patrulla policial desertaron de la institución luego de supuestamente haber aceptado más de un millón de pesos y 15 mil dólares, para dejar en libertad a un presunto delincuente que el pasado jueves había asaltado una financiera en la ciudad sureña de San Cristóbal, de donde cargaron con más de 30 millones de pesos y una indeterminada cantidad de dólares.
La medida motivó que una gran cantidad de oficiales superiores y subalternos, así como clases, rasos y alistados de la Dirección de Inteligencia Criminal, DICRIM, fueran investigados sobre el hecho que otra vez pone en tela de juicio a la uniformada.
Tras el robo en San Cristóbal, el asaltante se hospedó en un hotel de Santiago de los Caballeros, por lo que resultó sospechosa su actitud por parte de empleados del establecimiento, quienes dieron parte a las autoridades policiales.
Al lugar ubicado en el sector Jardines Metropolitano, al este de esta ciudad, se presentó una patrulla policial perteneciente a la Subdirección de Investigaciones Criminales, integrada por un teniente, un sargento y un cabo, quienes presuntamente pactaron con el sujeto, quien no fue apresado, sino ayudado a escapar.
Luego del trance con el delincuente, los oficiales volvieron a la sede policial de la avenida Bartolomé Colón y ordenaron hacer un oficio que daba conocimiento de que la instrucción del servicio había sido cumplida, pero que la misma fue mal elaborada, ya que la identidad del presunto delincuente no fue revelada.
Los integrantes de la patrulla policial actuante, tras enterarse de la decisión del jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, quien ordenó su arresto y traslado al Palacio de la Policía Nacional, desertaron de la institución con el dinero entregado por el delincuente y emprendieron la huida.