El ex general Hiraldo- Guerrero admitió que conspiró para traficar drogas desde 1999 hasta el año 2010 y que alertaba a los narcos de operaciones que se emprenderían en su contra
Santo Domingo.- El ex general dominicano Francisco Hiraldo Guerrero, quien trabajó durante 9 años como jefe de operaciones de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), se declaró culpable de narcotráfico en un tribunal de Manhattan.
La Corte del Distrito estadounidense en Manhattan, Nueva York, condenó a cuatro años de prisión al ex jefe de operaciones de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Francisco Hiraldo- Guerrero.
Según informan agencias internacionales de prensa, Hiraldo Guerrero deberá pagar, además, un millón de pesos por aceptar sobornos de narcotraficantes a quienes mantenía informados de las actividades que las autoridades podrían realizar en su contra.
Hiraldo Guerrero, de 54 años, admitió que fue integrante de una red que traficaba cocaína a granel hacia el territorio de los Estados Unidos, tomando como puente a la República Dominicana, según publica Acento en su portal digital.
También, se declaró culpable de conspirar para traficar cocaína hacia Estados Unidos durante once años, desde 1999 hasta el 2010.
Hiraldo Guerrero fue vinculado a la red del reconocido narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo. Luego de mostrar cierta gallardía, el exjefe de operaciones de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Francisco Antonio Hiraldo Guerrero, terminó firmando su extradición voluntaria hacia los Estados Unidos, donde se le acusó de conspirar para beneficiar al narcotráfico.
El juez del caso, John Keenan, dijo que recibieron del acusado una “cooperación significativa”. La dimensión de dicha cooperación no se podrá establecer porque en una medida calificada como inusual los documentos del juicio y la transcripción del nivel de cooperación fueron sellados, según una carta del abogado estadounidense en Manhattan, Preet Bharara´s.
Incautación de inmuebles
Se recuerda que las autoridades le confiscaron a Guerrero varios muebles e inmuebles, entre ellos, una casa y sus mejoras en Alma Rosa I, Santo Domingo Este, un local comercial donde operaba la compañía Frutas Orientales Fruit y un local comercial en la avenida Sabana Larga, que está arrendado, y donde funcionaba la fundación llamada “Dios es Bueno”, manejada por el acusado al igual que la compañía.