RUSIA.- Pareciera ser una dulce abuelita rusa. Vestida con un mono rojo, la mujer delgada de cabello rubio rizo se deja esposar dócilmente por la policía y luego, en un cubículo de cristal, lanza un beso a la cámara.
Otra filmación, subrepticia, reveló quién es en realidad Tamara Samsonova. En el video de cámaras de vigilancia la dulce abuelita aparece transportando restos humanos en una bolsa negra.
Se trataba del cuerpo decapitado de 79 años de Valentina Ulanova, que fue hallado luego en dos bolsas cerca de un estanque en San Petersburgo.
Una de las bolsas contenía la parte superior del torso, sin cabeza y una mano, envuelta en una cortina de ducha. En la otra bolsa de plástico estaban las caderas y los muslos, de acuerdo con Russia Today.
La investigación condujo rápidamente a un condominio cercano, donde vivían dos mujeres de edad avanzada. Los vecinos dijeron que una de ellas no había sido vista desde hace varios días, por lo que la policía decidió cuestionar a la otra. Samsonova de inmediato confesó el asesinato, diciendo que se había cansado de ella, según el tabloide Komsomolskaya Pravda.
Al parecer la mujer envenenó a Ulanova –a quien cuidaba- en la noche del 23 de julio; luego arrastró el cuerpo hasta el baño y lo desmembró. En el baño faltaba la cortina y se detectaron huellas de sangre.
«Conocía a las mujeres desde hace más de 40 años y las vi muchas veces. Nunca podría haber imaginado que algo así iba a suceder», declaró estupefacto Nikolay, vecino de la asesina confesa.
Pero mayor aún fue la sorpresa de la policía cuando entró al apartamento de Samsonova y encontró sus diarios, escritos en ruso, inglés y alemán, junto a libros de magia negra y astrología. Según una fuente policial, en ellos “la mujer describió asesinatos que tuvieron lugar hace más de 10 años. Ahora la policía está revisando todos los viejos casos sin resolver de los últimos 20 años”.
Un cuerpo masculino sin brazos y sin piernas fue hallado en la misma calle hace 12 años, y la evidencia que apareció en el apartamento de Samsonova, incluyendo una tarjeta de visita de la víctima, la vincula con el crimen. También hay entradas de diario que citan tatuajes del hombre cuyos restos fueron encontrados, según fuentes policiales.
«La mujer está incriminada en el asesinato de su inquilino, un hombre de 44 años natural de Norilsk, quien estaba alquilando una habitación en su apartamento el 6 de septiembre de 2003, durante una discusión repentina», dijo un comunicado de la policía. “Después de eso desmembró su cuerpo y lo sacó [del apartamento]”.
La mujer admitió al menos otro asesinato ante la policía, el de otro inquilino cuyo cuerpo desmembrado fue arrojado en bolsas de plástico en todo el distrito Frunzensky de la ciudad. Y se cree que otra posible víctima sea su marido, cuya desaparición se conoció en 2005, indicó el diario británico The Daily Mail.
Una fuente cercana a la investigación, opinó que Samsonova «es mucho más, ya sea estúpida o inteligente, de lo que parece.»
Después de su arresto, la anciana le dijo a la policía que ella era una ex actriz y graduada de la academia de ballet Vaganov, pero más tarde admitió que su verdadero pasado en la era soviética consistió en vigilar a los huéspedes de uno de los principales hoteles de la ciudad.
Según Russia Today, los investigadores están desconcertados en cuanto al motivo de los asesinatos, pues no parecen ser crímenes pasionales ni haberle proporcionado ningún beneficio económico.
Samsonova será sometida a un examen psiquiátrico para determinar si está en condiciones de enfrentar un juicio por asesinato premeditado.