En la región, 6,200 pequeños, medianos y grandes productores cultivan 312 mil tareas
A la Asociación de Mujeres “Esperanzas Unidas” se le tiene como la primera agroproductora.
Escrito por: Manuel Antonio Vega
HATO MAYOR. El cacao se ha constituido en una de las principales actividades agrícolas de la zona Este del país y en fuente importante de generación de riquezas, con más de 300 mil tareas dedicadas a su cultivo, y con exportaciones que superan los 60 mil quintales anuales.
La fiebre por el cultivo es tan elevada en Hato Mayor, El Seibo, Miches, Sabana de la Mar, El Valle e Higüey, que muchos hacendados han prescindido de la producción de ganado, para dedicar los potreros al fomento del cacao.
El crecimiento en el sector cacaotalero es tal, que dos tours de Chocolate operan en Hato Mayor y El Seibo, logrando atraer a turistas europeos y estadounidenses, que buscan conocer sobre la producción y el origen del grano aromático.
Su cultivo ha despertado una adicción entre pequeños, medianos y grandes productores, que ven el cultivo como la “alcancía” económica y equilibrio ecológico en los campos.
En la región Este hay unas 312 mil tareas dedicadas al cultivo de cacao, unos 6,200 pequeños, medianos y grandes productores, que producen más de 3 mil toneladas métricas del grano aromático al año.
Desde siempre, el cacao ha sido, después de la caña de azúcar y la ganadería, la fuente más efectiva de la riqueza de miles de familias, que tienen su cultivo como una alcancía, para mejorar sus ingresos, y mejorar la calidad de vida en la zona Este.
Un escrito de 1902 da cuenta que el cacao se cultivó por vez primera en la región oriental de la isla en las comunidades de Don López y Doña Ana de Hato Mayor del Rey, expandiéndose luego por El Seibo, Miches, Higüey, Sabana de la Mar y El Valle.
El desarrollo del cacao es tan acentuado en la zona Este, que importantes casas comerciales, importadoras del producto como la CONACADO, RIZEK, ROIG y la MUNÉ se han establecidos en la zona, incluso fomentan la producción, como una forma de asegurar el grano para cumplir con cuotas en los mercados internacionales.
El Bloque Este de Asociaciones Productoras de Cacao No.3, tiene organizados a unos 2 mil productores en las zonas productoras de Hato Mayor,
El Seibo, Higüey, Miches, Sabana de la Mar y El Valle. Esta entidad ha construido importantes infraestructuras con centros de acopios y comercialización en las zonas productoras, así como una cooperativa con un banco de ahorros y préstamos en Hato Mayor. Como una forma de motivar al cultivo, la entidad construye secaderos modernos, que incluyen cajas de fermentación, para garantizar el aroma, sabor y calidad del grano aromático. El cacao orgánico y el híbrido son los que más se están cultivando, por ser el de mayor demanda en el exterior.
La Asociación de Mujeres “Esperanzas Unidas”, en la sección Yabón, distrito municipal de San Francisco-Vicentillo, en El Seibo, se le tiene como la primera Agroempresa dedicada a la fabricación de vinos, mermeladas y chocolate artesanal en la región Este.
Actualmente, con el apoyo del gobierno Central a través del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), la entidad cuenta con una moderna fábrica de vinos, chocolates y mermeladas, elaborados con cacao.
Pero los productores asociados en el Bloque Este de Asociaciones de Productores de Cacao, se quejan de las pocas atenciones que prestan las autoridades para mejorar los caminos de acceso y penetración a las zonas cacaotaleras de la región.
Club exclusivo
Según el ministro de Agricultura, Ángel Estevez, durante 2014, el país exportó cacao por un valor de US$214 millones. En volumen, esto significó que 69 mil toneladas métricas de este producto dominicano llegaron a los mercados internacionales. Con motivo al día del cacao, el primero de octubre, Estévez declaró que 40 por ciento de la producción nacional de cacao es considerada a nivel mundial como cacao fino o de aroma, lo que hace que Dominicana esté en el exclusivo club de naciones que producen el cacao de mayor calidad internacional.