La provincia opera con mucha carencia a todos los niveles y a la espera de ayuda
Foto. Así luce la Casa de la Cultura, a medio construir.
La gente se desespera en busca del agua en esta provincia.
Escrito por: Manuel Antonio Vega
HATO MAYOR. Más de 100 mil habitantes de la provincia de Hato Mayor, siguen cifrando sus esperanzas en que las autoridades nacionales y locales den respuestas positivas a unas series de problemas que por décadas han mantenido postrada a la denominada capital del Cítrico.
Creada como provincia en diciembre de año 1984, mediante la ley 245, Hato Mayor sigue con problemas de agua, , calles y carreteras en mal estado, fuentes de empleos, cúmulo de basura, falta de un hospital donde se preste atenciones médicas especializadas, así como que se enfrente el la delincuencia y el narcotráfico, que va en aumento insospechados en barrios y campos.
Promesas incumplidas
Como urgente, los hatomayorenses están pidiendo se enfrente la aguda escasez de agua que afecta a más de 28 barrios de la parte Norte, Sur, Este y Oeste, el sistema sanitario que hace varios años colapsó, el cúmulo de basura dispersas en barrios y arterias comerciales, la construcciones de las carreteras que enlazan a este ciudad con los municipios de El Valle y Sabana de la Mar, así como los caminos que van a Yerba Buena, Las Claras y Capote y Hato Mayor-El Puerto-Bayaguana.
El gobierno debe resolver el deterioro de las calles, que ofreció el presidente Danilo Medina, así como atraer inversionistas para que se instalen el parque industrial de Zona Franca, para paliar el desempleo.
Asimismo, la instalación de una industrial pesquera y zonas francas en los municipios de El Valle y Sabana de la Mar, donde el desempleo rebasa el 50%, a pesar de poseer riquezas naturales extravagantes, que pueden ser explotadas para el turismo de playa y el ecoturísmo.
Más de 40 obras que iniciaron gobiernos como el de Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán, Jorge Blanco, Leonel, Hipólito y ahora Danilo, están paralizadas, mientras sus estructuras muchas están a punto de colapsar, porque se han corroídos por la acción del tiempo, por no ser terminadas.
Estas obras inconclusas están distribuidas en toda la geografía provincial, lo que ha agravado el desempleo en esta ciudad, fundada en 1520 por Francisco Dávila y elevada a provincia en el 1984, durante el gobierno de Salvador Jorge Blanco.
Entre estas obras se citan los multifamiliares de Hato Mayor y Sabana de la Mar, así como los sistemas sanitarios que fueron puesto en servicios sin tener planta de tratamiento en 1982 y 1996.
Dado la falta de sistemas sanitarios en Hato Mayor, El valle y Sabana de la Mar, las heces fecales y las aguas residuales, van a parar a ríos, cañadas y en el caso de Sabana de la Mar, a la playa Acapulco, al este del municipio.
Las calles
Hato Mayor nunca ha podido contar con una calle debidamente asfaltada y las aceras y contenes aparentan estar “rullidos” de ratones, por el deterioro que presentan, por ser construidos hace décadas y nunca se le ha dado mantenimiento. Hay sectores que no conocen la magia del asfalto y su gente tienen que salir con fundas plástica adheridas a los zapatos, por no contar con aceras y contenes en las mayorías de sus calles. Entre estos sectores, abandonados figuran Las Chinas, San José, Los Polanco, Los Genao, Urbanización Rondón, Costa Rica, Plata Bella, Villa Vilorio, Villa Navarro y otros.