10-dic. 2015.- La candidata presidencial de Opción Democrática y Alianza por la Democracia Minou Tavárez Mirabal se pronunció a través de un comunicado en ocasión del Día Mundial de los Derechos Humanos. La candidata condenó la indiferencia del gobierno nacional ante la creciente pobreza en la República Dominicana. Recordó que el país exhibe una de las sociedades con mayores niveles de desigualdad en América Latina y reiteró la necesidad de trabajar por la construcción de un Estado Democrático, Social y de Derecho.
A continuación, el texto del comunicado:
La pobreza, la mayor de las afrentas a los derechos humanos.
Hace 65 años, la Organización de las Naciones Unidas declaró el 10 diciembre como el Día de los Derechos Humanos, desde entonces, esta celebración se ha convertido en un escenario para pasar balance sobre la situación de los derechos humanos.
La historia de nuestro país ha sido marcada por cruentas y oprobiosas violaciones a los derechos humanos, pero también, por ejemplos de rebeldía, lucha y compromiso por la plena vigencia de los derechos y la justicia social, esa marca la llevo conmigo.
En mi condición de mujer y política, aspirante a presidir los destinos de mi país, considero oportuna la ocasión para reiterar nuestro compromiso y la necesidad de que la República Dominicana haga gala de su Constitución y se convierta en un verdadero Estado democrático, social y de derecho.
Se requiere compromiso y voluntad política para que dejemos de encabezar la lista de los países de la región con mayores niveles de desigualdad; para que el crecimiento económico no se haga sobre la base de la injusticia económica; para erradicar la pobreza, la mayor de las afrentas a los derechos humanos; para adecentar y sanear la política, cuya práctica se está convirtiendo en el primer obstáculo al ejercicio de los derechos económicos y sociales por el clientelismo, la corrupción y la impunidad.
La falta de institucionalidad, la fragilidad de la democracia y las amenazas a la libertad de expresión en nuestro país, están socavando la base para la garantía y plena vigencia de los derechos humanos, no hay ejemplos más elocuentes que los intentos por acallar las voces al periodismo crítico y el atropello a la Cadena Humana.
En este Día de los Derechos Humanos, es preciso un compromiso, para que las mujeres no sigan muriendo en el intento por dar vida; para que no tengamos que ver tres mujeres en una cama de un hospital, como si su dignidad no importara; para no tener que presenciar la inhumanidad de recién nacidos en una caja de cartón en un centro de salud; para que nuestro país no siga encabezando la lista de muerte neonatal; para que el dengue y el cólera no sean una amenaza permanente; para que más personas privadas de libertad no tengan que morir de hambre o hacinamiento, como el reciente caso de Higuey; para que nuestras reservas naturales no sigan siendo saqueadas comprometiendo el destino de nuestras generaciones futuras; para que el aire, el agua y la tierra sigan siendo un patrimonio universal de todas las personas.
En este Día de los Derechos Humanos, se requiere reafirmar el compromiso para erradicar las desigualdades de género que provocan la violencia sexual, los feminicidios, la exclusión de las mujeres de los espacios de poder, las brechas salariales y la responsabilidad casi exclusiva de las labores de cuidado y de las tareas del hogar en mano de las mujeres. Es necesario renovar el compromiso para disminuir los embarazos en adolescentes.
Igualmente, se requiere un gran compromiso político para garantizar, en pie de igualdad, la garantía y ejercicio pleno de los derechos humanos a todas las personas, sin importar su origen nacional, su condición migratoria, su orientación sexual, su identidad de género, sus capacidades diferentes, su edad, afiliación religiosa, entre otras, en consonancia con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los compromisos asumidos por el Estado Dominicano con una amplia gama de instrumentos de protección de derechos humanos, los cuales tienen rango constitucional.
Finalmente, quiero exhortar a las ciudadanas y ciudadanos, a que demanden la promoción, la educación, la protección y la garantía de todos sus derechos, en su carácter universal, e indivisible, no hay unos derechos mejores que otros.