Familiares, amigos y colegas dan el último adiós a Napoleón Leroux, cuyos restos fueron sepultados el jueves 22 de mayo.
SANTO DOMINGO.- Fueron sepultados el jueves 22 de mayo en el cementerio de la avenida Máximo Gómez de la capital dominicana los restos del veterano reportero gráfico, Napoleón Leroux, quien falleció el pasado martes 20 de mayo a los 72 años, aquejado de diversas dolencias.
Sus restos fueron velados en la funeraria Blandino de la capital, desde donde fueron trasladados hasta el camposanto para recibir cristiana sepultura, ante emotivas palabras pronunciadas por colegas, familiares y amigos que acudieron a darle el último adiós.
A Leroux, quien laboró en el periódico LISTÍN DIARIO durante décadas, le sobreviven su esposa Francia Bryan, y sus hijos Kirsis, Luis, Rey y Gregory. Destacado por sus aportes al periodismo dominicano, Leroux ejerció el fotoperiodismo en los más difíciles momentos de la vida política y social del país.
Fue un fotógrafo de guerra, terremotos, huracanes, dictaduras, golpes de Estado, huelgas, balaceras, secuestros, atentados, estallidos de bombas, revueltas estudiantiles, asesinatos, crímenes políticos, campañas electorales y de la invasión norteamericana.
Al despedir de este mundo su cuerpo, Mercedes Castillo, presidenta del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), dijo que la historia del periodismo dominicano sin los aportes de Leroux quedaría corta, ya que a través de sus gráficas dejaba plasmada la realidad del país.
Agregó que el mundo del periodismo gráfico y la sociedad dominicana pierden un gran hombre. Con pronunciamientos similares se refirió también su vecina Amancia Valerio Viuda Guzmán, y su hermano el doctor Ernesto Leroux. Napoleón también era hermano de la doctora Ligia Leroux, presidenta de la Cruz Roja Dominicana.
Fue fotógrafo de presidentes, príncipes y reinas de belleza y de hazañas deportivas. Entró a trabajar al LISTÍN DIARIO cuando era dirigido por don Rafael Herrera, en 1962. Fue el primer reportero gráfico de la segunda etapa de este diario, tras la caída de la dictadura de Trujillo.
Desde entonces y hasta finales de la década de los 90, cuando Leroux fue pensionado, sus secuencias y sueltos fotográficos aparecieron todos los días en las páginas de este diario.
Las gráficas de las elecciones de 1962 y del golpe de Estado contra Juan Bosch en 1963, hablan por sí solas, al igual que las secuencias de la Guerra de Abril de 1965, y los siguientes años del régimen de los doce años de Joaquín Balaguer, cargado de hechos sangrientos, secuestros, muertes y represión política.