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1- El Carrusel
En esta modalidad un votante extrae del área de votación un acta y se la da a un representante de un partido político fuera del colegio electoral, que se encargará de marcar la casilla del candidato que le interesa que gane.
Esta acta, ya marcada por quien compra el voto, la depositará el siguiente elector que entrará a ejercer el sufragio y por ahí sigue una cadena de votación por un candidato en específico, depositando siempre un voto marcado y devolviendo uno en blanco.
El punto clave de este truco es que el comprador del voto se cerciore de que se marque realmente la cara del candidato que se intenta resulte, de manera fraudulenta, ganador con la mayoría de votos.
2- Adulteración y robo de boletas
Durante el conteo de los votos, sea manual o electrónico, técnicos pagados se encargan de pegar papeles al acta o rayarla de manera inadecuada para que el voto del candidato a quien se quiere afectar resulte inválido.
Dentro de este mismo método también se estila esconder o robar las boletas del candidato para que registre menos votos con respecto al aspirante a quien se pretende favorecer.
3- Interrupción eléctrica
Mientras se cuentan los votos en el organismo electoral y en todos los hogares ocurre un “apagón” general, que supuestamente sirve para alterar los resultados de los comicios y dar como ganador al candidato que pagó para la implementación de esta modalidad de fraude.
4- Foto al acta de votación con el celular
El elector le toma una foto al acta donde muestra que votó realmente por el candidato acordado. A su salida del colegio electoral lo esperan fuera, generalmente en el vehículo que lo llevó y lo regresará a su casa, y allí le pagan con dinero el voto depositado.
5- El acta electoral no rayada
Aquí el candidato o allegados del candidato optan por pagar a los delegados para que antes de finalizado el proceso introduzcan en las urnas boletas que tenían en reserva marcadas a favor del referido aspirante.