Escrito por: Por Luis Jaime Acosta (Reuters)
BOGOTÁ, 7 de julio de 2016) – Un influyente frente de la guerrilla colombiana de las FARC anunció el miércoles que no entregará las armas y se separará del acuerdo de paz que el grupo insurgente negocia con el Gobierno para acabar el conflicto armado más antiguo de América Latina, en la primera disidencia al interior de esa guerrilla.
La decisión del Frente Primero Armando Ríos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se conoció casi dos semanas después de que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el grupo rebelde firmaron en Cuba un alto el fuego bilateral, un histórico pacto que marca el fin de la confrontación armada y los deja a un paso de un acuerdo final.
«El Frente Primero Armando Ríos hemos decidido no desmovilizarnos, continuaremos la lucha por la toma del poder por el pueblo y para el pueblo, independientemente de la decisión que tomen el resto de integrantes de la organización», dijo un comunicado de la estructura guerrillera que opera en el selvático departamento del Guaviare, en el sureste del país.
El frente insurgente sostuvo que la negociación de paz que mantienen el Gobierno y las FARC en Cuba desde finales del 2012, que busca poner fin a un conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos, no soluciona los problemas sociales ni económicos que originaron el levantamiento en armas.
La estructura insurgente, que de acuerdo con fuentes militares está conformada por más de 200 combatientes y está activamente vinculada con el narcotráfico, se comprometió a respetar a los guerrilleros que decidan dejar la luchar armada.
«No los consideramos nuestros enemigos. Invitamos a todos los guerrilleros y guerrilleras, milicianos y milicianas que no estén de acuerdo con la desmovilización y entrega de armas de las FARC a que unamos esfuerzos para continuar unidos como organización», preciso el Frente Armando Ríos.
Ese frente rebelde fue famoso porque mantuvo secuestrados a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, a tres contratistas estadounidenses y a varios efectivos de las Fuerzas Militares que fueron rescatados sanos y salvo por el Ejército en una operación sin realizar un disparo en julio del 2008.
De inmediato no se produjo ninguna reacción de los máximos dirigentes de las FARC al anuncio de disidencia del Frente Primero, al que podrían sumarse otras estructuras, de acuerdo con fuentes de seguridad. El grupo rebelde cuenta con unos 7.000 combatientes, según estimaciones del Ejército.
El presidente Santos advirtió el miércoles durante una visita al municipio de El Retorno, en el departamento del Guaviare y donde tiene presencia el Frente Primero Armando Ríos, que si no entregan las armas, serán perseguidos con todo el poder de las Fuerzas Militares.
«Cualquiera que tenga alguna duda que mejor la deje a un lado y se acojan (al acuerdo de paz), porque es la última oportunidad que tienen para cambiar de vida, porque de otra forma terminarán, se los aseguro, en una tumba o en una cárcel», precisó.