11 enero 2017.-Un nuevo tratamiento diseñado por unos científicos británicos podría reducir la necesidad de empastes en el futuro estimulando la reparación natural de los dientes.
Científicos del Kings College de Londres han elaborado un método para regenerar dientes podridos que podría reducir sustancialmente la necesidad de empastes en el futuro. El tratamiento usa un medicamento llamado tideglusib, que se aplica también para tratar los síntomas de alzhéimer, según el estudio, publicado recientemente en la revista ‘Nature’.
Los científicos británicos obtuvieron los resultados de su estudio tras realizar varios experimentos con ratones. Los investigadores hicieron unos agujeros en los dientes de los animales, donde colocaron una esponja biodegradable empapada con tideglusib, para posteriormente sellarlos con un adhesivo dental. Unas semanas después, descubrieron que la esponja se había degradado y había sido reemplazada por una nueva dentina.
Los dentistas explican que es preferible restaurar la estructura original del diente, ya que los cementos dentales utilizados en los empastes convencionales debilitan el diente, haciéndolo propenso a infecciones e inevitablemente acaban erosionándose o despegándose. Si las cavidades son grandes, el diente necesita incluso ser extraído después de varios tratamientos.
El nuevo método propuesto, que estimularía la reparación natural de los dientes, tiene el potencial de eliminar estos problemas, según los científicos. «Los empastes funcionan bien, pero si el diente puede repararse a sí mismo es sin duda mucho mejor. De esta manera, consigues restaurar toda la vitalidad del diente», comentó Paul Sharpe, uno de los autores del estudio.
Sin embargo, una cuestión pendiente es saber si el método puede ser aplicado con éxito a los dientes humanos, que tienen cavidades más grandes que las de los roedores, según escribe ‘The Guardian’.
El equipo actualmente está probando su técnica en ratas, cuyos dientes son aproximadamente cuatro veces más grandes que los de ratones. Si el experimento resulta exitoso, los científicos planean llevar a cabo los primeros ensayos clínicos en pacientes ya a finales de este año.