La Casa Blanca confirmó las órdenes ejecutivas que incluye la construcción del muro en la frontera con México y medidas más estrictas para la deportación de indocumentados.
El presidente estadounidense afirma que solo así podrá acabar con las redes de narcotráfico y cortar el flujo migratorio desde América del Sur.
Donald Trump en la sede del Departamento del Seguridad Nacional de EE.UU.Jonathan Ernst Reuters
25 ene 2017 20:07.- En un discurso ofrecido este miércoles desde el Departamento de Seguridad Nacional, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció la inmediata construcción del muro fronterizo con México, que -dijo- ayudará a acabar con los cárteles del narcotráfico que operan en la región y salvar miles vidas en ambos países.
Asimismo, afirmó que la construcción de este muro puede traer beneficios tanto a México como a EE.UU. y que «una buena economía en México también es algo bueno para Estados Unidos». También recordó que la medida para terminar de construir el muro servirá para frenar y detener el flujo de inmigrantes hacia EE.UU. provenientes de América del Sur y Centroamérica.
«Aumentaremos la seguridad de ambos países y EE.UU. retomará el control de sus fronteras», apuntó el mandatario estadounidense.
Trump expresó su «admiración» hacia el pueblo mexicano y se mostró abierto a colaborar y trabajar con ellos, aunque recordó que «una nación sin fronteras no es una nación». «Junto a nuestros amigos mexicanos, velaremos por la seguridad de ambas naciones», añadió.
Igualmente, Trump anunció que John Kelly, actual secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., estará a cargo de supervisar la construcción inmediata del muro, y prometió acabar con la práctica de «capturar y liberar» a los inmigrantes ilegales a México, en vez de arrestarlos y deportarlos tras los procedimientos legales correspondientes. «Vamos a sacar a los criminales, a los líderes de las pandillas, y Kelly será la punta de lanza de ese esfuerzo», explicó Trump.
Trump también anunció el fin de la política de “capturar y liberar” en la frontera, lo que significa que se anula la otorgación del llamado “parole” que permitía a algunos indocumentados que ingresaban al país permanecer aquí hasta que se defina su situación legal ante un juez de inmigración.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer no definió cómo se financiaría la construcción del muro con exactitud, pero sí mencionó que “de alguna manera u otra” México pagaría por él.
Al mismo tiempo, agregó que las órdenes ejecutivas incluyen cancelar los fondos federales para las llamadas ciudades santuarios, pero se desconocen las implicancias en los diferentes estados.
Sean Spicer también mencionó que aumentarían los centros de detención para indocumentados en la frontera y el número de agentes de la Patrulla Fronteriza.
De igual manera, el portavoz de la Casa Blanca hizo mención a la reactivación del criticado programa “Comunidades Seguras” que permite a la policía local actuar como agentes de inmigración.
Con respecto a la incertidumbre que existe sobre el futuro de los jóvenes soñadores amparados con DACA, Spicer solo dijo que la prioridad del presidente Trump y del gobierno es enfocarse en los inmigrantes que representan un peligro para el país.
Sin dar mayores detalles indicó que en los próximos día