Abelardo Castillo nacido en 1935 en Buenos Aires, fue un consumado cuentista (muchos de sus relatos cortos son antológicos), pero también un novelista de relevancia, dramaturgo y ensayista.
Sábado 06 mayo 2017.- Falleció el pasado martes 02 de mayo el prestigios escritor argentino Abelardo Castillo, su muerte conmueve a los círculos intelectuales de la Argentina y el mundo, como así también, justo es decirlo, a la comunidad ajedrecística argentina, en tanto fue Castillo un apasionado ajedrecista.
Fundó y dirigió las revistas «El Escarabajo de Oro» (1961-1974), considerada por la crítica especializada como la más prestigiosa publicación literaria de los años 60, y «El Ornitorrinco» (1977-1986).
El escritor, cuentista y dramaturgo argentino Abelardo Castillo murió en la noche del lunes 1º de mayo en Buenos Aires a los 82 años. Castillo falleció a causa de una infección intestinal que sufrió luego de una cirugía a la que se había sometido en las últimas semanas.
Fundó y dirigió las revistas «El Escarabajo de Oro» (1961-1974), considerada por la crítica especializada como la más prestigiosa publicación literaria de los años 60, y «El Ornitorrinco» (1977-1986). Esta última, fundada junto a Heker y Sylvia Iparraguirre -su esposa y también escritora-, encarnó una de las pocas formas de resistencia cultural durante la última dictadura militar (1976-1983).
Castillo publicó numerosos títulos, entre ellos «Las otras puertas», «Cuentos crueles», «Las panteras y el templo», «El oficio de mentir» y «El evangelio según Van Hutten». Fue considerado uno de los escritores fundamentales de la segunda mitad del siglo XX en Argentina.
Sus relatos han sido reunidos en el libro «Cuentos completos» y sus cuadernos personales en el tomo «Diarios 1954-1991». En diciembresacó «Del mundo que conocimos», una selección personal de sus cuentos.
Admirador de Edgar Allan Poe, le dedicó en 1964 su obra de teatro «Israfel», por la que recibió el Premio de Autores Contemporáneos de la UNESCO. Otros de sus títulos de dramaturgia fueron «El otro Judas» y «El señor Brecht en el Salón Dorado».
En 1961 ganó el premio Casa de las Américas por sus cuentos reunidos en «Las otras puertas». En su decálogo personal para escribas, Castillo, traducido a una docena de idiomas, apunta: «Los novelistas y los editores creen que una novela es más importante que un cuento. No les creas. Sólo es más larga».
Y advierte luego: «Los cuentistas afirman que el cuento es el género más difícil. Tampoco les creas. Sólo es más corto. El cuento es difícil únicamente para aquellos que nunca deberían intentarlo. Para Poe era facilísimo, para (Julio) Cortázar, (Antón) Chéjov o (Ernest) Hemingway también».
Entre gran cantidad de títulos destacados pueden citarse “Israfel” (teatro), “Patrón” y “La mujer de otro” (cuentos) y “Crónica de un iniciado” (novela), por sólo nombrar algunos.
Fue fundador y directos de las prestigiosas revistas literarias “El escarabajo de oro” (de proyección internacional) y “El Ornitorrinco”.
Multipremiado por su obra, dedicó buena parte de su vida a la formación de nuevos valores de las letras, actividad en la que fue sumamente apreciado por los noveles escritores.
El ajedrez, su otra pasión, se encuentra omnipresente en buena parte de su obra. Así puede observarse por ejemplo en su novela “El Evangelio según Van Hutten”, en el cuento “Week End” y, sobre todo, en el relato “La cuestión de la Dama en el Max Lange”, donde, además de poner de manifiesto sus conocimientos del juego, desarrolla con magistral destreza una trama policial en el ambiente de una partida de torneo.
Castillo nació el 27 de marzo de 1935 en la ciudad de Buenos Aires, vivió luego su adolescencia en San Pedro, unos 180 kilómetros al norte y a orillas del río Paraná, y luego regresó para asentarse definitivamente en la capital.