Escrito por Manuel Antonio Ozoria
San Pedro de Macorís, lunes 05 de junio del 2017.– Residentes y moradores de la mayoría de los barrios de esta ciudad denunciaron el ruido que a diario producen los vehículos y colmados con su música con el volumen exageradamente alto.
Entre los quejosos esta violación continua a las leyes en la materia están los residentes de las calles Luis A. Bermúdez y Luis Valera, del barrio Miramar, quienes denuncian que los fines de semana no soportan los ruidos ensordecedores que provocan los vehículos que transitan por esas vías, principalmente en hora de la madrugada.
También denunciaron que en casi todos los barrios de esta ciudad los colmados suben la música de sus equipos a un volumen insoportable, sin que ninguna autoridad asuma su responsabilidad.
Denunciaron que en la calle Ramon Mota esquina Luis Valera, frente a CONANI, hay un colmado que todos los días mantiene su música con decibeles escandaloso, a pesar de que es una zona residencial y existe la escuela de CONANI, que funciona allí.
Indican que por donde quiera que una persona pasa observa el escándalo y el desorden provenientes de esos colmados cuyos propietarios irrespetan sus vecinos y perturban el entorno social.
Señalan que cuando alguna autoridad va a esos lugares, es a buscar lo suyo, a recibir su pago por permitir el desorden y el escándalo, protegiendo con su indigna conducta a los que violan las leyes.
Los quejosos argumentaron que los vehículos que provienen del Malecón en horas de la madrugada, cuyos conductores, en la mayoría de los casos, transitan en estado de embriaguez, vociferando todo tipo de palabras obscenas y lanzando botellas en las vías públicas.
Manifestaron que a esto se agrega los robos que se producen en el sector y que temen dejar sus viviendas solas.
Pidieron al departamento anti ruidos de la policía nacional y a medio ambiente, y al general Pablo Pujol, prestarle la debita importancia a esta situación, que tiende a alterar el estado de anímo de las personas y su equilibrio psicológico y emocional, como consecuencia de esta práctica indecente e irespetuosas, de parte de los que protagoniza estas violaciones. .