Los Superiores Mayores, Provinciales Jesuitas de América Latina y del Caribe afirmaron sentirse indignados ante la sentencia 168/13 dictada el pasado 23 de septiembre por el Tribunal Constitucional dominicano en la que establece que los hijos de los inmigrantes ilegales no tienen derecho a la nacionalidad dominicana.
Se recuerda que Leonel Fernández seleccionó a los miembros de las “altas cortes”, incluido el Tribunal Constitucional, cuya decisiones siempre responden a sus intereses y mandato político.
En un comunicado firmado por 26 sacerdotes jesuitas, reunidos en la vigésimo séptima asamblea general, los religiosos expresan su inconformidad con la disposición del máximo tribunal dominicano. “Nos unimos a la comunidad internacional y del país que piden a las autoridades dominicanas que se respeten los derechos de los migrantes y sus descendientes”, expresa el documento.“El mandato de la sentencia es alarmante: registrar como extranjeros a todos los descendientes de inmigrantes indocumentados nacidos en territorio dominicano a partir de 1929.
“Despoja de su nacionalidad a cuatro generaciones de personas que durante más de 80 años fueron registradas como dominicanas al amparo de la Constitución y leyes vigentes. La cifra oficial de los afectados por esta sentencia supera las 24,000 personas, mientras que otros estimados afirman que la cifra real es alrededor de 250,000 personas”, agregan.
Con su actitud los jesuistas desafían la autoridad del Cardenal López Rodríguez quien es el principal vocero de la sentencia racista.
Los jesuitas defienden a los afectados con la desnacionalización emitida por el Tribunal Constitucional de Leonel Fernández, mientras el cardenal López Rodríguez, defiende la sentencia de manera iracunda.