Después de las firmas del acuerdo de paz y dejación de armas seis miembros de las FARC-EP han sido asesinado
Al homicidio de Juan Fernando Amaya también se suman nueve familiares de integrantes de la insurgencia asesinados en lo que Foto: EFE
Tomado de: Telesur
Viernes 14 de julio 2017.– A pesar del acuerdo de paz firmado y el proceso de dejación de armas y reincorporación por parte del grupo insurgente, los asesinatos de los miembros de las FARC-EP ascendieron a seis, en menos de tres meses.
Otro integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejércitos del Pueblo (FARC-EP) fue hallado sin vida el miércoles en el Municipio de Ituango, departamento de Antioquia, con él ya son seis los miembros del grupo insurgente asesinados en menos de tres meses.
Juan Fernando Amaya se encontraba en proceso de reincorporación y había regresado a la población luego de recibir el beneficio de indulto el 12 de diciembre de 2016. A él también se suman nueve familiares de integrantes de las FARC- EP asesinados en lo que va de año, a pesar del acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano y el grupo insurgente.
Autoridades investigan las causas de su homicidio, así como del asesinato de otra persona ocurrido hace 15 días en la cabecera municipal, informó el alcalde de Ituango, Hernán Darío Álvarez Uribe. “Juan Fernando Amaya fue asesinado a las ocho de la noche en el sector de Chontaduro”, dijo.
El acontecimiento agrava la situación de derechos humanos en el territorio, donde recientemente la Mesa de Derechos Humanos de Ituango envió una alerta advirtiendo que los “paramilitares intentan retomar a Ituango 13 años después”, tras el agrupamiento de 238 exmiembros del Frente 18 de las FARC-EP en la Zona Veredal Transitoria de Normalización de Santa Lucía, donde cumplen su proceso de reincorporación a la vida civil.
Desde diciembre de 2016, hombres armados estarían obligando a personas de comunidades a reunirse para establecer reglas comunitarias y pidiendo acceso a información detallada de los miembros de las Juntas de Acción Comunal, según la denuncia de la Mesa de Derechos Humanos.
El defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Alfonso Negret, también manifestó su preocupación por los homicidios selectivos contra miembros de las FARC-EP, durante el proceso de dejación de armas y reincorporación, y advirtió que la cifra de líderes sociales asesinados desde enero de 2016 asciende a 186, de los cuales 52 ocurrieron en 2017.
Además, 500 defensores de derechos humanos y líderes han sido amenazados desde enero del año pasado, indicó