SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Diecinueve arzobispos y 14 obispos de las islas del Caribe han expresado “dolor y preocupación” por el conflicto generado tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el derecho de nacionalidad y el Plan Nacional de Regularización de los extranjeros que residen en la República Dominicana, puesto en marcha por el Gobierno.
La Conferencia Episcopal de las Antillas fijó posición sobre el caso en una comunicación enviada al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
En la carta dan cuenta de preocupaciones que dicen han expresado algunos obispos dominicanos sobre la situación migratoria que atraviesan miles de haitianos y descendientes de éstos que viven en suelo dominicano.
Dicen a López Rodríguez que el hijo de Dios, Jesús, fue un refugiado, por lo que ruegan a la Iglesia Católica dominicana hacer lo posible para preservar los derechos humanos y la dignidad de los haitianos y sus descendientes aquí.
Resaltan que las informaciones que tienen indican que muchos de los haitianos llevan residiendo aquí 30 y 40 años, con una familia y otros han permanecido durante dos generaciones, hijos y nietos, que nacieron en suelo dominicano, viviendo en el país por un tiempo tan largo que no saben nada acerca de Haití “y son, por lo tanto, dominicanos.»