Era hermano del también ex pelotero y scout de beisbol Elvio Jiménez
SAN PEDRO DE MACORIS, miércoles 20 de diciembre 2017.- Fueron sepultados ayer, martes, los restos mortales del ex pelotero de Grandes Ligas Manuel Emilio Jiménez (El Mulo), oriundo del entonces ingenio Santa Fe, de esta ciudad, y que en el país jugó para las Estrellas y las Águilas.
El Mulo Jiménez como era llamado por admiradores, fanáticos y amigos, falleció a la edad 79 años de un infarto en la ciudad de Nueva York
Sus restos mortales fueron velados en la Funeraria San Pedro de esta ciudad.
En su recorrido hasta el cementerio el carro fúnebre con su ataúd recorrió por calles del barrio Enriquillo donde residió.
El Mulo Jiménez jugó en las Grandes Ligas entre 1962 y 1969 y en 429 partidos y 1003 turnos batearon para 272 con 26 jonrones y 144 carreras remolcadas. Fue firmado en 1957 por los Mellizos.
El sábado 4 de julio de 1964, en el Memorial Stadium de Baltimore, El Mulo Jiménez disparó tres jonrones para convertirse en el primer dominicano en lograr esta proeza en las Grandes Ligas.
El partido terminó empatado a seis carreras, debido a que antes de la medianoche había programado un festival de fuegos artificiales con motivo de la independencia de los Estados Unidos, lo que motivó que Jiménez, conocido como “El Mulo”, no bateara en el noveno.
El primer jonrón lo consiguió en el tercer episodio ante los envíos de Robín Roberts y el segundo en el quinto, al mismo lanzador. El tercero lo despachó en el octavo al lanzador Dick Hall.
El Mulo Jiménez, ocupó el puesto de tercer bate en la alineación de los Atléticos de Kansas City, bateó de 4-4, con 3 anotadas y 5 remolcadas.
Al encuentro que duró 3 horas asistieron 37,922 aficionados.
El Mulo Jiménez militó en Kansas City Atléticos (1962-1966), Piratas de Pittsburgh (1967-1968) y Cachorros de Chicago (1969).
Hizo su debut en las grandes ligas el 11 de abril de 1962 en contra de los Mellizos de Minnesota, en Kansas, bateó de 4-3 contra el entonces astro cubano Camilo Pascual.
Así inició una memorable temporada de novato en la que bateó para 301 (octavo en la Liga Americana) con 11 jonrones y 69 carreras empujadas.
El Mulo Jiménez fue considerado como un excepcional bateador de ligas menores. En su primera temporada como profesional en 1958, lideró la Northern League con un promedio de bateo de 340 jugando para Eau Claire Bears. Después de batear 325 para Vancouver Mounties de la Pacific Coast League en 1961, fue adquirido por los Atléticos en un canje de varios jugadores.
En 1961, El Mulo Jiménez fue enviado por los Bravos de Milwaukee a los Atléticos de Kansas City.
Siempre se dijo que no tuvo más tiempo en el beisbol por su temperamento.
Al Mulo Jiménez le sobreviven su esposa Cruz Giovanna Suazo hoy Vda. Jiménez y sus hijos Manuel, Wanda, Ingrid y Ramona Jiménez.