El lado político de Pablo Neruda, el poeta comunista
Los gigantes de las letras latinoamericanas se reunieron en 1971, en una entrevista que quedó registrada por Televisión Nacional de Chile, canal estatal, en pleno auge del Gobierno de Salvador Allende. | Foto: panico.cl
Por: TelesurTelesur
El 24 de octubre de 1971, el poeta chileno Pablo Neruda recibió el Nobel de Literatura, máximo galardón de las letras en el mundo, premio que también obtendría el novelista colombiano Gabriel García Márquez, 13 años después, en 1984.
Fue a pocos días de recibir el reconocimiento, cuando Neruda fue entrevistado por su amigo, periodista de profesión, «Gabo», Gabriel García Márquez. Dando origen a un hecho histórico entre dos gigantes de las letras latinoamericanas, que quedó registrado por las cámaras de la Televisión Nacional de Chile.
Ambos, en una fraterno debate desde sus distintos campos: la poesía y la novela. «El poeta tiende a alejarse de la realidad viva, de la realidad actual. (…) He envidiado la condición del novelista que tiene, de alguna manera u otra, ese acceso directo al relato, a contar cosas que se ha abandonado la poesía», confesó Pablo Neruda.
«Tengo la tendencia verdaderamente a ir convirtiendo el relato y la novela, en poesía. Casi lo que estoy haciendo, y la aspiración en mi trabajo, es encontrar más bien soluciones poéticas que narrativas», respondió a su vez el autor del realismo mágico, García Márquez.
Neruda y Gabo en otro de los encuentros que sostuvieron durante su amistad. | Foto: AméricaTVSon casi 15 minutos de valioso diálogo que traemos para ti, un día como hoy, en que poesía y novela se estrecharon en la infinita palabra de Pablo Neruda y Gabriel García Márquez, obreros de la narrativa de América Latina y el mundo.
El lado político de Pablo Neruda, el poeta comunista
La entrevista fue hecha por Televisión Nacional de Chile en 1971, pleno auge del Gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende. El hecho de reunirlos respondió, precisamente, a la idea de profundizar y afiatar la cultura de los pueblos de la región. El periodista que presentó el programa fue Augusto Olivares, en ese entonces, director de prensa de la señal estatal. Tenía una profunda amistad con Salvador Allende, de quien era también su asesor. El 11 de septiembre de 1973, tras el bombardeo del Golpe Militar a la casa de Gobierno, Olivares, que acompañó a su amigo durante las horas más duras de ese día dentro del palacio, se despidió de él y se suicidó clavándose una bala en la sien.