SAN PEDRO DE MACORIS, viernes 10 de diciembre 2021.– El licenciado Fernando Aponte, presidente de la Sociedad Unida Nacional de los Derechos Humanos (SUNDH), saludo el aniversario setenta y uno de la Delación Universal de los Derechos Humanos, abogando porque las conquistas obtenidas hasta la fecha, se consoliden aún más y se amplíen hacia la población víctima de abusos, atropellos, injusticia y opresión, de parte de los sectores gobernante.
Indicó que en la Republica Dominicana las metas logradas no satisfacen a plenitud a los representantes de los Derechos Humanos, por cuanto existen escollos para los que se dedican a esta justa y altruista tarea, mientras se protege a los violadores de los Derechos Ciudadanos.
Aponte significó que la fecha es propicia más que para reflexionar por el significado de la celebración y conmemoración sobre los la fecha de la proclamación Derechos Humanos, para aprovecharla desarrollando jornadas públicas que tiendan a sensibilizar a las autoridades, a las elites de poder, a los políticos de todos los partidos, en torno de cual debe y es su responsabilidad en la garantía y protección de los Derechos Humanos en el país.
Señaló que a diario llegan a la entidad que lidera denuncias sobre maltratos, abusos, atropellos y otras conductas bochornosa y repudiable en contra de hombres y mujeres de trabajo, a los cuales les niegan los derechos consagrados en nuestra Constitución.
Para conmemorar el aniversario y honrar a los que han caido en el cumplimiento de la resposabilidad de defender la causa de los Derechos Humanos SUNDH), depositó una ofrenda floral en el busto de los Padres de la Patria, en el parque Salvador Ros.
«Hoy como cada día reafirmamos nuestro compromiso con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, solidarizándonos con los que sufren y padecen injusticia, discriminación, torturas, apresamientos arbitrarios y la negación de los derechos que le son inalianable al ser humano.
Felicito a todos sus compañeros de lucha por su lealtad, así como a todos aquellos que han dedicado su vida al ejercicio de una tarea que significa riesgos, sacfrificio, apresamiento y hasta el asesinato. «Los que al igual que yo estamos en esta funciones merecen respeto y el reconocimiento, pues dedicarse a estos asuntos implica privaciones y sacrificio enorme, puntualizó Aponte.