(Fuente externa, editado por El Coloso de Macorís)
Santo Domingo, lunes 27 de mayo 2024.– Comenzar a hablar de la competencia para las elecciones del 2028 es ciertamente prematuro, pero, al mismo tiempo, inevitable. Hay una razón que hace el tema interesante y digno de tratar desde ahora. El proceso que culmina es, o debería ser, una especie de transición, por no decir punto de inflexión. Aunque no necesariamente se retiren, hay varias figuras que han estado incidiendo en los últimos procesos que se entiende no van a aspirar a la presidencia nuevamente, ya sea por causas legales, políticas y hasta biológicas. Hipólito Mejía y Danilo Medina, por ejemplo. También entrará a la categoría de los que se entiende que no vuelven, el presidente reelecto Luis Abinader. Y podría entrar Leonel Fernández, aunque algunos de sus seguidores se resisten a la idea. De todos modos, el relevo está forzado a asumir responsabilidades en los principales partidos.
( Fotos de David Collado y Carolina Mejía)
El PRM
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) cuenta con la lista más larga de los presidenciables, puede que en la carrera aparezcan otros. Por la cultura y las características de las campañas internas en el PRD ahora PRM, y recordando los discursos insultantes y cargado de descalificaciones con que enfrentaron a Luis Abinader sus oponentes internos, no se descarta que se repita dentro del PRM una lucha fuerte, con encontronazos radicales cuyo alcance tienda a dividir al partido. La cultura del dominicano es arrebatar cuando pierde, así lo indica la historia. En el escenario perremeísta pujan, por ahora, y con mayores posibilidades, David Collado, Carolina Mejía, Yayo Sanz Lobatón y Wellington Arnaud. Las claves para que uno de ellos, o algún otro, continúe el reinado del PRM, es que al Gobierno lo haga bien y que el partido se mantenga unido.
En SPM promueven a Nelson Arroyo
Otro aspirante a la candidatura presidencial dentro del PRM es el doctor Nelson de Jesús Arroyo Perdomo, vice presidente nacional del partido y nombrado por decreto presidente del Consejo Directivo en Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones – INDOTEL, y aunque su nombre no figura en el listado de arriba el amplio liderazgo demostrado a puesto a sus parciales a promoverlo en ese sentido. Parten del rotundo éxito alcanzado por el PRM en las elecciones municipales del 18 de febrero, y las presidencial y compresional del 19 de mayo, en San Pedro de Macorís, atribuyéndole el triunfo logrado a su capacidad política, ejemplifican con Aracelis Villanueva Figueroa cuya candidatura es su hechura, cuando arrancó se le veía pocas posibilidades.
( Foto de Nelson Arroyo)
Arroyo es uno de los pocos funcionarios muy cercano al presidente Luis Abinader; se le atribuye un poder aplastante en la provincia, se tiene la idea de que ningún ministro o director se atreve a nombrar un empleado en San Pedro de Macorís sin su previa aprobación. Su poder de influencia es trascendente, incluso se dice que el presidente lo respeta, otros llegan al extremo de decir que le tiene miedo.
Arroyo ejerce un control celoso y hermético de toda la estructura del PRM en la provincia. Entusiasmado con los éxitos electorales sus seguidores han comenzado una rápida promoción de su imagen en las redes sociales con spot y banners publicitarios y propagandísticos presentándolo como pre candidato presidencial.
Los Fernández, Leonel y Omar, lucen como las opciones en la Fuerza del Pueblo. Se ve como una ventaja relativa que ese partido tenga el tema “resuelto” desde ahora, porque o es el padre o es el hijo, pero eso tiene sus bemoles. Uno representa la experiencia, pero carga con el natural desgaste luego de ser cinco veces candidato, y el otro representa lo nuevo, pero también la inexperiencia. El PLD tiene una lista larga en la que hay que incluir, además del propio Abel Martínez, a Margarita Cedeño, Francisco Domínguez Brito, Andrés Navarro y Juan Ariel Jiménez. Pero no es de cantidad ni calidad de presidenciables el problema de los morados. Ellos tienen otros, y muy graves.