SE CREEN, PERO NO SON REVOLUCIONARIOS

SE CREEN, PERO NO SON REVOLUCIONARIOS

Escrito por: Luis Fernández

Santo Domingo, República Dominicana.- Algunos personajes locales se han creído y se creen revolucionarios, aunque siempre hayan estado y estén muy lejos de la gente y de su realidad social. Y por esas mismas condiciones de lejanía y distancia, viven cacareando las mismas y huecas consignas, mientras el mundo sigue adelante en busca de su desarrollo, aun no sea el anhelado y justo.

Todo se debe, desde mi visión, a que no son seres auténticos, íntegros, amorosos, equilibrados, justos y solidarios con todos aquellos con quienes interactúan en la vida.

Y quizás por esas mismas condiciones que llevan y traen desde que crecieron, han sido capaces de traicionar sus primeros ímpetus revolucionarios, hasta concluir en servir a quienes odiaban y rechazaban, a solicitar o ejercer lo que antes criticaban a otros, a dejar a familiares, parejas y amigos por otras más renombradas, a hacer rutinarias cosas humanas que antes condenaban, a regresar a viejos hábitos religiosos o a entrar en el mundo del trabajo con obreros, trabajadores y empleados a quienes niegan entonces salarios justos y condiciones humanas en sus labores.

En mi largo recorrido como periodista he conocido a varios de esos ‘pejes’ aquí y en el exterior, aunque sigan creyéndose revolucionarios, y a la vez denigrando a infelices creyentes, a pobres ‘buscavidas’ o a damas dignas de apoyo y de misericordia que no solo dieron sus cuerpos y apoyos a supuestos dignos y corajudos compañeros para lograr nada.

Damas que les dieron tanto apoyo que llegaron a criar ellas a los nacidos, porque supuestamente sus parejas revolucionarias no tenían modo de hacerlo, estaban escondidos y les eran fieles hasta la muerte.
Para escuchar y ver luego que esos ‘dignos’ caballeros regresaban a la vida pública con buenos empleos, nuevas parejas y hasta visados de uno de los imperios que antes maldecían, a veces hasta para irse a ‘chequear’ problemas de salud o hacerse cirugías sin que aquí nada se supiera.

La mayoría de ellas quedaron embarazadas o paridas, sin sal ni azúcar, ‘oliendo donde guisan’, y desligadas por completo de esos ‘señores’ a quienes dieron su virginidad y apoyo sin pedir nada a cambio.

Esos ‘tipos’ no fueron ni son ejemplo de revolucionarios verdaderos, pues ni creían ni creyeron en nada positivo, condenaron creencias y religiosidades de los suyos y allegados, los embarcaron en misiones suicidas y antihumanas, y terminaron viviendo bien bajo algunas ONG o universidades que pagan los ‘imperios’ puntualmente y en moneda ‘fuerte’. ¡Y hasta aceptando cargos en gobiernos a los que antes criticaban por su entreguismo y por su lejanía de las masas empobrecidas e ignorantes!

Esos personajes que hacen doble vida pública no han sido ni son revolucionarios, pues en vez de utilizar las pocas libertades existentes en cualquier régimen para enseñar a los ignorantes, buscarles empleos a sus anteriores parejas o socorrer con parte de sus ‘entradas salariales’ a amigos, vecinos y familiares, están ya en otro mundo donde se vive con más holgura y menos solidaridad.

Y dejo para este momento señalar el hecho de que algunos de esos ‘pejes’ cuando ejercen sus profesiones liberales (abogados, ingenieros, periodistas, agrónomos, agrimensores, médicos, escritores, poetas y otras), les sirven con prontitud y esmero a miembros y entidades de las clases pudientes del país.

Las mismas personas y empresas a quienes antes maldecían y acusaban de todos los males existentes en el país y en el mundo.

Las mismas personas dueñas de los medios donde pseudo revolucionarios escriben para ‘orientar’ al ‘pueblo’, a sabiendas de que ya han pasado a formar parte del vigente sistema social, económico y político que conocemos como ‘democracia representativa’.

8 de octubre de 2024.

 

 

 

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