El Mayor general, Rubén Darío Paulino Sem, jefe del Ejército de República Dominicana.
Escrito por: Ramón Urbáez
SANTO DOMINGO.– El jefe del Ejército de República Dominicana, mayor general, Rubén Darío Paulino Sem, informó ayer que fueron cancelados deshonrosamente de la institución dos rasos que alegadamente participaron en un asalto que se produjo la noche del sábado en una banca deportiva de San Pedro de Macorís, en el cual resultó muerto un civil indicado como miembro una banda de delincuentes.
Los dos militares involucrados y cancelados son los rasos Francis Dermo Feliz, de 23 años y Jarlin Frías Sánchez, del Ejército Dominicano, además del civil Ivet Adesca, de 20 años, de nacionalidad haitiana.
En el hecho fue abatido el asaltante Jorge Rijo Ruiz (Papito), de 35 años, residente en la calle El Tráfico del Ingenio Porvenir, cuyos familiares residen en el barrio México.
Según la investigación de la Policía, los rasos del ejército Francis Dermo Félix y Jarly Frías Sánchez habían abandonado sus servicios para acompañar a Rijo Ruíz y al Adesca en el asalto que perpetraron en la banca, ubicada en la avenida Circunvalación de San Pedro de Macorís, frente a la Universidad Central del Este (UCE).
La Policía informó que los cuatro hombres viajaban en un vehículo y que fueron perseguidos por la Policía luego de que robaran 100 mil pesos de la banca y las pertenencias de los clientes que allí se encontraban, y que al intentar ser detenidos resultó muerto Rijo Ruíz, quien intentó enfrentar a los agentes con un fusil Colt-AR15 que estaba asignado al militar Dermo Féliz, quien fue detenido en el hecho junto a Adesca.
Posteriormente, la Policía detuvo al otro raso del ejército Frías Sánchez a quien también se le ocupó un fusil M-16 A1. Al momento de ser detenido éste caminaba por una calle de San Pedro de Macorís con un pantalón militar y una camiseta negra.
Las Policía informó que los dos militares se encontraban de servicio, el cual abandonaron para acompañar a los asaltantes en el robo de la banca.
La misma noche del sábado, el jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, informó al jefe del Ejército las circunstancias del hecho y el alto jefe militar canceló de inmediato a los implicados.