SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Winston Rizik Rodríguez es un hombre de mucha suerte. Juega a los dados, juega al póker y juega a los gallos, y parece que siempre gana, porque de acuerdo al relato que hizo de los ingresos financieros que tiene, incluyó la delación de Juan de los Santos, más conocido como Juancito Sport, dueños de bancas de apuestas, pero que a su vez es síndico de Santo Domingo Este y miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

De acuerdo con el relato de Winston Rizik Rodríguez Juan de los Santos perdió 3 millones de pesos en una noche, jugando a los dados. El propio Rizik dijo que desde la noche que perdió los 3 millones de pesos, Juancito Sport se retiró de la jugada de dados.

Otro personaje relevante a quien Rizik le ganó mucho dinero fue a Mimilo Jiménez, a quien le ganó más de 30 millones de pesos jugando a los dados, “Esos juegos, yo les he dicho, que a esas personas yo jugaba con ellas y les prestaba, porque en esos juegos el que pierde y necesita más toma prestado, y el dinero se le presta a un 3%”.

Winston Rizik Rodríguerz relató a las autoridades del Ministerio Público las compras y negociaciones que ha realizado. Mencionó la compra de una finca en Monte Plata, por la suma de 200 mil dólares. Luego compró propiedades contiguas a esa finca, entre ellas una porción de tierra en 10 millones de pesos a un señor llamado Leo, que luego fue asesinado en una gallera.

Se ha dedicado a la compra de ganado, así como a criar, vender y jugar gallos. Adquirió una gallera en el kilómetro 5 de San Cristóbal, frente a Najayo. La adquisición fue mientras guardaba prisión en esa cárcel modelo, esperando la solución sobre el pedido de extradición de los Estados Unidos. La gallera la vendió a Eddy El Guardia en 12 millones de pesos, y adquirió otra gallera en Nagua en 2.5 millones de pesos, posteriormente la vendió en 6.3 millones.

El relato incluye la descripción de otra actividad productiva de Rizik: Entre 2002 y 2012 suplía la paja de arroz a las granjas de pollos Cibao. Esa actividad le generaba dos millones de pesos mensuales en ganancias, aunque era algo que hacía de manera informal. Invirtió mucho dinero en su finca, que actualmente está valorada en 150 millones de pesos.

En una finca de San Cristóbal Rizik Rodríguez tiene una traba de aproximadamente 500 gallos. Cada gallo se vende en un precio que oscila entre los 1,500 dólares y los 25 mil dólares, dependiente de la edad y la capacidad de pelea. Si un gallo es padrote las pollas se pueden vender entre 1,200 y 1,400 dólares, y si es gallina que ha sido probada y un gallo de buenos hijos sus pollos se venden entre 4 mil y 10 mil dólares. Dice Rizik que prestaba dinero a empresas de Zonas Francas en Santiago a través de Carlos Mercado, y que allí le deben 7 millones de pesos y 50 mil dólares.

Cuando le preguntaron a qué se dedica en la actualidad Rizik dijo primero que es gallero, que antes era prestamista “pero ya no tengo un peso para prestar. Soy ganadero porque tengo aproximadamente 500 cabezas de ganado en mi finca de Monte Plata…”.

En la actualidad le vende la leche de su finca a la Hacienda Doña Wendy, que es propiedad del señor Vilorio, el dueños de Bancas Vilorio, y que ese señor le debe dinero de una comisión que no le han pagado los dueños de Dreams Casino Corporation. La deuda con Rizik es de 365 mil dólares.

“Esa comisión que yo me gané con él, es con relación a la venta de 300 bancas de lotería de la empresa Vilorio y 20 bancas de apuestas Deportivas de Pelota, a un precio de 400 mil pesos cada banca de lotería y 2 millones de pesos las bancas de pelota, pero yo le dije que no se lo podía comprar, por lo que le propuse que yo serviría de intermediario para vendersela a los canadienses de Dreams Casino Corporation, siempre y cuando él hiciera el compromiso del 50% del sobreprecio que con relación al valor inicial de la venta. Es decir, que el valor superior al precio inicial que él me había dado de 400 mil para las bancas y 2 millones para las bancas deportivas, se compartiría el 50%…Yo logré hacer la venta con el consorcio Dreams Casino Corporation, a través de Sergio Moya alias Goris, porque él era el encargado de compras de Dreams…”.

La negociación se hizo y Rizik vendió cada banca de lotería en 800 mil pesos y 150 mil dólares por cada banca de apuesta deportiva. Por encima del precio dado por Vilorio Rizik obtuvo 5 millones de pesos por cada banca. Por eso la comisión a recibir sería de 2.5 millones de pesos por cada banca deportiva, y como eran 20 por ese concepto le correspondían 50 millones de comisión. No le han pagado hasta la fecha la parte completa de la comisión y le adeudan 365 mil dólares.

Como puede verse, de acuerdo al relato de Winston Rizik, él se gana el dinero con mucha habilidad y con mucho esfuerzo, y sabiendo dónde se mueve el cobre. Da la impresión de que todo lo vende y de que está presente en donde quiera que hay negociaciones.

Otro negocio que hizo fue comprar una finca en Guerra, con 450 cabeza de ganado, y luego venderla, en operación exitosa, al señor Carlo Magno González, quien era dueño de Pollos Cibao. En esa negociación dice haberse ganado 10 millones de pesos.

Dice que junto con Dreams Casino tenía 10 bancas de apuestas deportivas y las vendió en 750 mil dólares que le pagaron en su totalidad en efectivo. Esas bancas operaban bajo el nombre de Merengue Sport. “Quiero aclarar que a mi me tocaron 750 mil dólares porque a mi me quedaban 5 bancas se vendieron a 150 mil dólares cada una, pero en principio tenía 10 bancas pero le vendí 5 bancas a Goris, el cual me las pagó a 3 millones de pesos cada una, en el 2011”.

Aclara que no tiene cuentas ni en el Banco Popular ni en el Banco de Progreso, porque ambas instituciones se negaron a abrirle cuenta. “Yo intenté aperturar algunas cuentas pero en ningún sitio me dejaron abrirla”, declaró.

Nunca ha tenido ninguna compañía, ni tiene acciones en ninguna empresa, pues siempre ha operado sus negocios a título personal. En el Banco Popular de Puerto Rico tuvo una cuenta que manejaba a su nombre, para el manejo de sus restaurantes.

Los últimos tres años han sido de disfrute de libertad, relata Rizik en el interrogatorio que le fue practicado por Germán Miranda Villalona, director de la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos, y Pelagio Alcántara Sánchez, subdirector.

En el interrogatorio estuvieron presentes Pedro Duarte Canáan, abogado de Rizik, Francisco Rodríguez Camilo, Procurador de la Corte de Apelación del DN abscrito a la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos, y dos oficiales de la DNCD, Rafael Ubiera Peralta y Rafael Medina Terreras.