SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- La familia Vicini, las más rica y poderosa del país, estaría financiando un proyecto denominado Dominicanos USA, que estimula a los criollos que han obtenido la nacionalidad estadounidense a comprometerse políticamente y a votar en las elecciones que se celebran en ese país.
De acuerdo con un reportaje publicado por el periódico New York Times, un primer paso del grupo, del que también participan otros dirigentes empresariales dominicanos, ha sido brindar su apoyo a Adriano Espaillat, quien compite con el demócrata Charles Rangel por el cargo de senador federal. De salir victorioso, Espaillat se convirtiría en el primer norteamericano de origen dominicano en llegar al Congreso de los Estados Unidos.
Según reporta el diario neoyorquino, el Grupo Vicini y sus aliados invertirán unos 3,5 millones de dólares hasta el 2016 en el proyecto de inscripción y movilización de los dominicano-americanos.
Hasta el jueves, agrega la nota, una entrevista a Ángel Taveras, el primer alcalde de Providence, Rhode Island, nacido en la República Dominicanos, la organización Dominicanos USA había inscrito más de 26,000 votantes en esa ciudad y en Nueva York, ambas con grandes poblaciones de inmigrantes criollos.
Manuel Matos, otro dirigente del grupo, declaró que las ciudades de Nueva York y Providence son las de mayor crecimiento de la población de origen dominicano, por lo que tiene sentido haber enfocado en ellas el proyecto.
“En estos dos lugares”, añade, “nuestra comunidad ha vivido, trabajado y prosperado durante años, pero aún no tiene la participación que le permita tener voz y voto en los asuntos políticos del país y de la ciudad”.
El New York Times agrega que Dominicanos USA se vale para su trabajo con los potenciales votantes binacionales de varias técnicas, entre ellas la combinación de datos como los registros de inscripción, perfiles de redes sociales y números de teléfono que le permiten a los encuestadores localizarlos.
La nota del New York Times concluye afirmando que la familia Vicini “es políticamente influyente y tiene estrechos lazos en los sectores bancario y financiero. En “El precio del azúcar”, una película documental de 2007, se acusa al Grupo de explotar a los inmigrantes haitianos que trabajan en sus plantaciones de caña. La familia demandó a los cineastas por difamación”.