Horror. No hay otra palabra para describirlo. Un hombre mató a sus cinco hijos, de entre 1 y 8 años, metió los cuerpos en bolsas de residuos, los subió a un auto y los arrojó en una zona rural en Alabama.
El propio acusado, Timothy Ray Jones, de 32 años, confesó el crimen a las autoridades de Mississippi, donde fue detenido y está bajo custodia policial, informaron medios de Estados Unidos.
Jones fue detenido el sábado después de que, en un control de rutina, la policía concluyera que estaba manejando bajo el efecto de sustancias tóxicas. Más tarde, descubrieron que el hombre era buscado en Carolina del Sur por la desaparición de sus hijos, quienes no estaban con él en ese momento.
El pasado 3 de septiembre, la madre había denunciado que sus hijos habían desaparecido y que no podía contactarse con su ex marido, con quien compartía la custodia de los nenes en Carolina del Sur.
Ayer, la policía encontró a los cinco chicos de entre 1 y 8 años, en bolsas individuales, al costado de una ruta cerca de Oak Hill, en el condado de Wilco, Alabama, adonde llegó por las indicaciones de Jones.
Todavía no se revelaron los detalles del crimen, ni la causa de la muerte ni el motivo por el que Jones manejó hasta Alabama.
«La gravedad de este crimen violento es inconcebible», dijo Albert Santa Cruz, comisario de seguridad pública de Mississippi.